¿Cómo elegir una envasadora doméstica?
El mercado de las envasadoras domésticas se ha desarrollado en muy poco tiempo. En la sección de pequeños electrodomésticos de nuestro supermercado o ecommerce favorito encontramos una pleyada de envasadoras y bombas al vacío con precios que oscilan de los 20 hasta las 160€. Pero más allá del precio, ¿qué diferencias hay entre unas envasadoras y otras? ¿Cómo escoger la mejor envasadora para nuestras necesidades?
En esta entrada vamos a tratar de arrojar un poco de luz sobre el asunto para ayudarte a discernir cuales son las características en las que debes fijarte a la hora de comprar tu nueva envasadora.
¿Qué potencia tiene que tener una envasadora al vacío?
La potencia es un criterio importante a la hora de comprar una envasadora al vacío. Expresada en vatios (W), determina la potencia de succión de nuestra máquina de vacío. ¿Y porqué es importante fijarse en este dato?
Pues porque cuanta más potencia tenga, más rápido se realizará el aspirado y sellado de nuestros alimentos. En las envasadoras domésticas la potencia suele oscilar entre los 90 y 120 W mientras que suele ser superior en modelos profesionales. Si encontramos una envasadora con una potencia de succión por debajo de esta media, debemos saber que tardará más en envasar los alimentos y lo hará con menor eficacia en caso de envasar grandes cantidades de los mismos.
Por lo tanto, es aconsejable elegir la máquina en función de la frecuencia de uso y de la cantidad de alimentos que se vayan a envasar.
¿Vas a envasar líquidos o sólo sólidos?
La velocidad de envasado o succión es un punto decisivo en la elección de una envasadora al vacío. Antes decíamos que la potencia va a determinar la velocidad a la que se envasa un alimento. Pero debemos saber que en función del alimento que vayamos a envasar, conviene una velocidad u otra. Por lo tanto, debemos fijarnos en si la envasadora que vamos a adquirir permite regular la velocidad de envasado.
Mientras que una velocidad lenta es adecuada para alimentos secos y sólidos, debemos escoger una velocidad rápida para envasar alimentos húmedos y frágiles o incluso sopas y salsas.
Los modelos más sofisticados llevan predefinidas unas velocidades de succión que podremos escoger en función de la fragilidad de los alimentos a envasar e incluso del recipiente utilizado. Son las máquinas más versátiles y fáciles de utilizar. Sin embargo, también existen máquinas de succión manual (por pulsión) que nos van a permitir regular nosotros mismos la velocidad de envasado hasta el final del ciclo de aspiración. Son más difíciles de utilizar pero permiten escoger la velocidad óptima para cada alimento.
Una velocidad de envasado lenta es adecuada para alimentos secos y sólidos, mientras que debemos escoger una velocidad rápida para envasar alimentos húmedos y frágiles o incluso sopas y salsas.
Una vez más, depende de nuestras necesidades, y, en este caso, de nuestra pericia en el manejo de la envasadora. Si no queremos complicarnos la vida una envasadora con programas predefinidos es la mejor opción. Mientras que podemos optar por una manual si no nos importa regular nosotros mismos la velocidad de succión.
¿Vas a envasar en recipiente o en bolsas al vacío?
Los fabricantes están constantemente introduciendo innovaciones en sus envasadoras y bombas de vacío. Las máquinas domésticas son cada vez más sofisticadas y nos ofrecen electrodomésticos con mejor rendimiento y más eficientes.
A la hora de escoger qué envasadora comprar, hay que tener en cuenta los modos y funciones adicionales que nos ofrece la envasadora. Las hay que disponen, como indicábamos aquí arriba, de modos predefinidos para envasar alimentos secos o húmedos. Este modo es muy útil si vamos a envasar con asiduidad líquidos, por ejemplo. También las hay que permiten sellar bolsas sin necesidad de activar el sellado y cada vez es más frecuente que las envasadoras-selladoras incorporen cánulas para el envasado de recipientes al vacío. Mientras que hay aparatos más sofisticados que disponen hasta de sistemas inteligentes para el control de la temperatura en el interior de la bolsa y garantizar así su impermeabilidad.
Una vez más, conviene pensar en cuáles son nuestras necesidades y escoger una máquina con más modos y funcionalidades o menos. Evidentemente, a más funcionalidades, mayor suele ser el precio, así que escogiendo de esta forma podremos encontrar un equilibrio óptimo entre funciones y precio.
¿Buscas una envasadora fácil de usar o que ocupe poco espacio en tu casa?
Además de la potencia, la velocidad de envasado y las funciones adicionales, también es fundamental tener en cuenta la ergonomía de nuestra envasadora al vacío para que nos sea fácil y cómoda de usar.
La mayoría de los modelos disponen ya de modos de aspiración automatizados que nos facilitan el seguimiento del proceso de envasado. Por ejemplo con luces indicadoras que se vuelven rojas durante el proceso de sellado y verdes cuando terminan, o válvulas en los recipientes, como los de FoodSaver, que nos ayudan a saber si el vaciado se ha realizado correctamente. Pero algunos modelos económicos pueden no ser tan intuitivos. Para saber cuan fácil es usar un aparato y otro, puedes fiarte de nuestros análisis de envasadoras así como de los comentarios que otros usuarios dejan en la web.
De la misma forma, conviene tener en cuenta su diseño. Existen modelos grandes que permiten guardar en un compartimento el rollo de bolsas de envasado, listo para usarse. Pero si tenemos un espacio reducido en nuestra cocina existen modelos más compactos o incluso algunas bombas de vacío ideales para guardar en un cajón o incluso llevar de viaje.
Como ves, y con esto terminamos, a la hora de escoger nuestra envasadora lo primero que hay que saber es qué uso le vamos a dar y cuál es nuestro presupuesto. Si tenemos en función esto, bastará con fijarse en los criterios aquí listados: potencia, velocidad de envasado, funciones extra y diseño y ergonomía. Siguiendo estos pasos, estaremos más cerca de dar con la envasadora adecuada a nuestras necesidades.
